Viajar a Lisboa siempre es un buen plan. La capital de Portugal ofrece tanto que sin duda sorprende a todos los que la visitan, no solo por su patrimonio arquitectónico, si no porque han sabido crear una imagen que mezcla muy bien lo antiguo, decadente, con lo moderno y casi futurista.
Esta era la segunda vez que viajaba a Lisboa. Entre la primera vez y esta han pasado 10 años!! Eso es muchísimo para una ciudad y mi idea era ver cuánto ha cambiado y sobre todo, saber si ese recuerdo tan bonito que guardaba se sigue manteniendo.
Por eso he escrito esta entrada. Estas son mis impresiones, mis consejos, mis opiniones, de esta comparación de un viaje al volver 10 años después a Lisboa.
Esta era la segunda vez que viajaba a Lisboa. Entre la primera vez y esta han pasado 10 años!! Eso es muchísimo para una ciudad y mi idea era ver cuánto ha cambiado y sobre todo, saber si ese recuerdo tan bonito que guardaba se sigue manteniendo.
Por eso he escrito esta entrada. Estas son mis impresiones, mis consejos, mis opiniones, de esta comparación de un viaje al volver 10 años después a Lisboa.
Me apetecía escribir este tipo de entrada más personal, quizás con más opiniones, sobre cómo puede verse modificada la impresión que tienes o tenías de una ciudad si vuelves a ella cuándo ha pasado tanto tiempo.
Parece que voy hablar de algo negativo jaja, pero no es así, Lisboa me gusta mucho y tengo la sensación que es una ciudad que se descubre viviendo allí, pero si que quiero contar un poco de todo, los avances que he visto que ha dado y también lo que no me ha gustado.
Este segundo viaje a Lisboa ha cambiado las sensaciones que tenía de la ciudad. Estaba muy top y ahora ha bajado algún puesto. Creo que afectó mucho la época del viaje ¿a ti te influye el clima? yo pensaba que no, pero pasear por Lisboa en pleno Agosto lo describiría que es para valientes jaja.
IMPRESIONES DE UN VIAJE:
10 AÑOS DESPUÉS VUELVO A LISBOA
1. Lisboa es para conocerse despacio.
He vuelto a cometer el mismo error que ya cometí la primera vez en Lisboa. Ese error es el tiempo necesario para visitar la ciudad cómodamente.
La primera vez en Lisboa dediqué 2 días completos y el resto para excursiones. Esa vez fue un ir de un sitio a otro corriendo para poder ver todo. ¡Nunca más! Jaja dije.
Ahora he vuelto a estar 2 días pensando que al conocerla pues sería suficiente para recordar o conocer sitios nuevos. Y, ¡no! he llegado a la conclusión que Lisboa ofrece más de lo que parece.
Lisboa es para visitarse despacio.
Tanta cuesta, los adoquines, las distancias que engañan y que no tienes un metro a cada paso ufff se termina agotada! Recomendación: Al menos 3 días para poder ir tranquilo.
2. Hace 10 años Lisboa no era tan turística.
Siempre ha recibido turismo no nos vayamos a engañar, pero pasaba a un segundo plano en las ciudades europeas y sobre todo en la elección de los españoles. Pero ahora ha cambiado, quizás se ha modernizado, han aparecido restaurantes y actividades interesantes, sigue manteniendo precios muy buenos y más económicos que otros países y todo eso hace que el turismo se dispare.
Mi resumen de Agosto en Lisboa es: ¡Qué barbaridad!
Había sitios por los que no se podía andar, sobre todo en los más famosos y esos que aparecen en la lista de imprescindibles para ver en Lisboa. Los miradores, sobre todo los más top, era tremendo!
Quizás todo dependa de la época del viaje, si viajas a Lisboa en Febrero, pues lo mismo te llevas otra imagen.
Mis dos ocasiones en Lisboa ambas coincidieron en temporada alta y estos 10 años que han pasado he notado mucha diferencia.
3. Las bicis con remolques (tuk tuk) para turistas invaden Lisboa
Está todo el centro de Lisboa lleno de “carritos” o tuk tuk estilo asiático que hacen las labores de ruta turísticas y transporte. Los verás acumulados en todos los puntos turísticos más importantes.No tengo claro si tienen un precio fijo ya que me dio la sensación de ser un poco lo que se “acuerde”. Y te pueden ofrecer una ruta de unas horas o hacer la tarea de taxi.
No está mal, sobre todo si tienes dificultades para caminar. Lisboa es una ciudad muy incómoda para eso (con tanta cuesta) y esta alternativa del tuk tuk te puede ayudar bastante. Además que por su tamaño se pueden meter casi por cada callejuela del casco histórico.
No parece que sea un transporte muy cómodo. Algunos van rapiditos y la gente iba agarrada en plan atracción de feria.
Otra cosa que está por toda la ciudad, y que es una idea muy buena para evitar subir cuestas, son los patines eléctricos. Hay muchísimos patinetes por todos lados.
Estos patinetes por el Barrio Alto, Alfama, por poner unos ejemplos me parecieron un poco peligro. Casi todos los llevaban turistas y no descarto que alguno termine chocando con un tranvía. Por la zona de la rivera del Tajo le veo más sentido.
4. Me gustó recordar Lisboa, pero también descubrir nuevos lugares
Uno de los días estuvo dedicado a recordar las visitas básicas, eso digamos que siempre apetece sobre todo cuando vuelves a una ciudad después de tanto tiempo, pero el otro día llevaba una lista de puntos menos turísticos, y cuando digo menos turísticos es que no había nadie!A ver, no son sitios que tengan mucho atractivo pero era algo más estilo de la Lisboa del día a día. Ya escribiré sobre estas visitas en otra entrada pero ya aviso que ese día me ayudó mucho a reconciliarme con el shock (por el agobio del gentío) del primer día. Además son sitios que tienen encanto.
5. Un sitio que no existía hace 10 años en Lisboa es el XL Factory.
Para llegar allí creo que Google quiso gastar una broma y dijo: "por la ruta más larga y complicada atravesando autovías por dónde no se debe y rodeando todos los almacenes de la zona" En fin, al final se llegó y andando, y con un calor de cuidado jaja.
El XL Factory es un sitio chulo y curioso. Es un complejo industrial que le han dado otro aire convirtiéndolo en un lugar con muchos restaurantes diferentes y espacios artísticos. Mucho arte moderno.
Pero también se pone a tope de gente. Y aquí pude ver demasiados instagramers juntos, pero sí que he de reconocer que es uno de esos lugares que hay que llevar hoy en día anotado para visitar en Lisboa.
6. ¿Quieres droga? en pleno centro de Lisboa.
Me pasó algo curioso. Y es que caminando por la zona de Rossio cerca de Praça da Figueira, con mi vestido rojo de verano y cámara de fotos, se me acercó no uno, si no hasta 3 personas para ofrecerme droga!
Yo que soy un poco asustadiza, ¡menudo susto!
Con la primera persona al no esperarlo me quedé un poco en shock y ya a los otros dos digamos que ya entendía a lo que se acercaban y yo rápidamente a mirar a otro lado.
La cosa es que a casi todo el mundo que pasaba por esa calle se acercaban, no sé, a mi esto no me había pasado en ninguna otra ciudad.
No digo que sea peligroso, realmente no pasa nada y no tuve sensación de inseguridad en ningún sitio de Lisboa, pero si que nunca nadie se me había acercado para venderme droga en pleno centro turístico y de día (bueno ni de noche ni nada jajaja).
7. El Parque de las Naciones de Lisboa merece una visita.
La zona del Parque de las Naciones merece la pena dedicarle un rato. Ya la visité la primera vez que estuve en Lisboa y esta vez también. Ha mejorado bastante, está más urbanizada y es una Lisboa moderna, con muchos restaurantes, una especie de paseo marítimo y las instalaciones de la Expo.
Por la tarde había un ambiente muy agradable en Verano, era algo así cómo un paseo marítimo. Y pude ver el atardecer con una super Luna de infarto.
8. Por el centro de Lisboa hay restricciones de tráfico.
Las dos veces que he estado en Lisboa ha sido en coche propio desde España. La primera vez se podía pasar por cualquier calle del centro con el coche y aparcar en cualquier lado. Recuerdo que el hotel estaba muy cerca de Marqués de Pompal. Ah! y por aquel entonces todavía las autopistas no eran de pago jaja.
Ahora, por el centro de Lisboa, al igual que pasa en muchas ciudades y que será la tendencia, no puede pasar cualquier coche. En Lisboa creo recordar que los coches anteriores al año 2000 no pueden circular por el centro. Además, el Domingo y un día que era festivo, estaban bastantes calle cortadas al tráfico por el centro (que menuda vuelta tuvimos que dar y llegamos casi a la Plaza del Comercio y no se podía pasar).
El parking por el centro va por zonas de colores, verde, amarilla y roja. En función de eso tiene un precio (menos o más caro).
Desde esta web puedes leer más detalles. Hay un mapa con las zonas de colores, fuera de esas zonas el parking es gratis (claro, pero eso es fuera del centro).
9. Toda la zona de Belém está más bonita de lo que recordaba.
El barrio histórico de Belém es un imprescindible en todo viaje a Lisboa.
El recuerdo que tenía del primer viaje es un conjunto de edificios muy bonitos pero una zona en obras, estaban reformando unos jardines y unas zonas peatonales, y en esta ocasión digamos que me llevé mejor impresión, todo como más en bloque.
También tenía el recuerdo del primer viaje que en la zona del Monasterio de los Jerónimos había muchas gitanas vendiendo los ramitos de romero (igual que ocurre en ciudades andaluzas) y eran muy pesadas. En esta ocasión no las he visto.
10. No me gustan los caza turistas.
El aumento del turismo, y sobre todo si vas en temporada alta, ha generado muchos más caza turistas. Esto es así en todas las grandes ciudades y que reciben mucho turismo, es verdad, pero la Lisboa que yo recordaba eso no era tan evidente. Te podías parar o sentarte en un banco (zona turística) o visitar algo sin que te abordaran para venderte algo. Ahora, sobre todo en los miradores, hay que ir con paciencia.
Me recordó mucho a algunos lugares de París, cómo por ejemplo cuando vas a la Basílica del Sagrado Corazón que te abordan a venderte pulseritas, pues en Lisboa en los miradores era algo parecido. El Mirador Santa Luzia estaba bastante agobiante en ese sentido.
11. Vigila tus pertenencias en Lisboa.
Todas las señales de que vigiles tus pertenecías por robos uffff.
Yo soy "doña precavida", entonces ir por el metro de Lisboa, en algunas plazas e inclusos centros comerciales que estén todo el rato avisándote de que hay robos y que vigiles me hacen estar mega alerta y no muy cómoda.
Entiendo que habrá robos, ocurre en todas las ciudades y sobre todo si son tan turísticas cómo Lisboa, pero no recuerdo que la primera vez que visité la ciudad hubiera este tipo de avisos.
Al final, es sentido común y también suerte.
12. Lisboa sigue teniendo buenos precios.
Recordaba el primer viaje a Lisboa y los sorprendida que estuve en precios sobre todo para comer en restaurantes que en España te habrían costado el doble. Ahora es verdad que todo a subido un poquito, que quizás tienes que salir de las zonas más turísticas, pero en general los restaurantes siguen teniendo muy buenos precios. La mejor gastronomía de los lugares que he visitado para mí es la portuguesa!
El precio de los alojamientos también sigue siendo bueno. Y se pueden encontrar buenas ofertas.
Y lo que sigue igual de caro es la gasolina. Si vas con tu propio coche a Portugal te recomiendo entrar con el depósito lleno.
13. Los miradores de Lisboa, esos imprescindibles.
Lisboa es miradores en cada esquina, bueno en cada cuesta, hay tantos que incluso hay webs y listas dónde los viajeros compartes sus miradores (azoteas, centros comerciales, restaurantes, parques, baños, un sin fin de zonas con bonitas vistas).
La primera vez en Lisboa, dónde casi ni existían las redes sociales, no había roaming gratis y había que ir con un mapa de papel, los miradores que salían señalados eran los top, los miradores clásicos y con más turistas. He de reconocer que esos miradores son preciosos y hay que verlos sí o sí. Pero en esta segunda vez intenté ir más allá, y llevaba unos cuantos miradores diferentes y es que toooodos los miradores de Lisboa tienen encanto.
Si vas a viajar a Lisboa los miradores es imprescindible. Aunque de pereza subir esas horribles cuestas. Aunque de pereza hacer las colas de los tranvías. Te recomiendo incluir unos cuantos, en diferentes barrios para poder tener perspectivas diferentes. Será un bonito recuerdo seguro.
14. Los funiculares de Lisboa los recordaba sin grafitis.
En Lisboa hay 4 funiculares (o elevadores) que te ayudan a salvar esas terribles cuestas. No los confundas con los tranvías. Los funiculares solamente hacen el recorrido de la cuesta.
Los cuatro elevadores de Lisboa son:
Ascensor do Lavra
Ascensor da Gloria
Ascensor da Bica
Elevador de Santa Justa
Pues bien, yo no los recordaba que estuvieran llenos de grafitis. Una cosa es que me guste el street art y otra cosa son esos garabatos, y eso que son Patrimonio Nacional de Portugal, pero bueno, quizás hay ha gente que les parezca que tiene encanto, a mi me decepcionaron un poco. El único que se mantiene tal y cómo lo recordaba es el Elevador de Santa Justa (el más turístico y diferente pues es un ascensor de hierro). La cola que había en el Elevador de Santa Justa te quitaba toda las ganas de subir jajaja, y es cómo digo, en el primer viaje ya subí, así que visto está jaja.
15. Y hablando de grafitis, ¡el street art de Lisboa es una pasada!
Y si antes me quejaba de esos grafitis en los elevadores, he de reconocer que hay murales y street art realmente bonito en las calles del casco antiguo de Lisboa.
Hay algunos más famosos que otros, pero realmente si vas paseando y te fijas en muchas fachadas antiguas hay tanto textos cómo murales.
A mi esto me encanta.
Algunos murales representan críticas, escenas sociales y otros son muy divertidos. También los hay incluso con material reciclado. Muy chulos, y creo que hace 10 años no estaba tan de moda y posiblemente ni había, así que ese recuerdo de Lisboa no lo tenía y como ya he dicho me ha gustado.
16. Siempre dije que cuando volviera a Lisboa haría una colección de fotos de azulejos.
Del primer viaje a que hice a Lisboa no tengo fotos. Las perdí. Y eso para mí fue cómo perder un tesoro jajaja.
Si hay una cosa que me gusta de la arquitectura portuguesa es la decoración de azulejos de sus casas antiguas. Incluso en las iglesias. Es su identidad y un patrimonio artístico. Los hay muy bonitos.
Lisboa es perfecta para hacer una colección de fotos de azulejos. Es un no parar!!
Así qué por fin, en esta segunda vez, me he podido traer un bonito recuerdo de Lisboa. Algo similar hice con las puertas de colores de Dublín y hoy son las fotos que más me gustan pues me parecen diferentes al típico monumento. No te voy a decir las fotos que hice de azulejos que me da vergüenza, dejémoslo en muchas.
17. Los lugares imprescindibles que ver en Lisboa me encantaron igual que la primera vez.
Me atrevería a decir que Lisboa está de moda.
Hicieron bien su trabajo de promoción, pero es verdad que tiene un conjunto de monumentos y de visitas top, que es muy difícil que decepcionen a alguien. Tiene un grupo de lugares que las visites las veces que sean siempre gustan (al menos a mí me pasó eso).
Esos lugares imprescindibles en Lisboa y que me ha gustado volver a ver han sido:
- Torre de Belém, Monumento a los Descubridores y el Monasterio de los Jerónimos (en esta ocasión no he entrado por dentro pero simplemente el paseo por la zona es muy bonito, si es tu primera vez en Lisboa si que te recomiendo visitarlos por dentro, al menos el monasterio).
- El Castillo de San Jorge, aunque más que el castillo cualquier vista en la que aparece las murallas y torres del castillo, junto con los tejados rojos de las casas, es para el recuerdo.
- Me impresionó volver a ver la Plaza do Comercio. Me parece más grande de lo que recordaba. Un imprescindible sin lugar a dudas.
- Me gustó volver a ver el Elevador de Santa Justa. En esta ocasión apareció sin más durante el paseo por la Baixa pues no lo llevaba como objetivo. Es muy curioso de ver.
- Pasear por las callejuelas del Barrio Alto, Chiado, o cualquiera de esas cuestas empinadas con los tranvías, te hace sentir que necesitas más tiempo para poder conocer Lisboa.
- Para mí es imprescindible fijarse tanto en los azulejos de las casas como los que hay en las iglesias y plazas.
- El puente 25 de Abril me impresionó igual que la primera vez. En esa ocasión lo atravesamos en coche (con una multa incluida jaja). Ahora lo he podido ver por debajo.
- Considero imprescindible pasear por la zona de la Expo para ver el contraste entre el casco antiguo y una zona más nueva.
18. La primera ciudad que visité con tranvías fue Lisboa ¡me encantaron!
Creo que antes de viajar a Lisboa no había visto un tranvía. Sí, jajaja, puede resultar increíble, pero del primer viaje a Lisboa han pasado 10 años y las pocas ciudades que había visitado por Europa no tenían tranvías.
Recuerdo que me impresionaron, los cables por las calles, las vías, pero algo que sorprende muchísimo de los tranvías en Lisboa es ver como son capaces de meterse por calles realmente estrechas, en cuesta, con giros que parecen imposibles! eso no lo he visto (de momento) en ninguna otra ciudad.
Volver a ver esta infraestructura me ha vuelto a dejar impresionada. Para mí, Lisboa es la ciudad del tranvía! y es precioso.
19. El paseo recto desde Marqués de Pompal hasta el Tajo.
Esta ruta ya la hice en el primer viaje. Sin gps era un paseo cómodo y por el que se pasaba por la avenida principal y señorial de Lisboa. En esta ocasión he repetido exactamente el mismo camino y creo que es perfecto para luego comparar la diferencia con las callejuelas del centro.
En esta ocasión la ruta empezó en el Jardim Amália Rodrigues (que no conocía), siguió Parque Eduardo VII con un desvío para ver la Estufa Fría, y desde ahí, la Av. da Liberdade con sus tiendas caras, hoteles de lujo y edificios señoriales. Se llega hasta el Rossio y desde ahí hasta Praça do Comércio. Un paseo de 1 hora (contando que pararás para hacer fotos) perfecto.
20. Lisboa es antigua, moderna, alternativa, futurista... una mezcla que me gustó la primera vez y en esta segunda vez confirmo que ha mejorado.
Si cuando viajé a Lisboa por primera vez la impresión que me llevé era una ciudad en cierto modo decadente y con un encanto que te hacía viajar al pasado. Recuerdo que había ropa tendida en los balcones por algunas calles y también edificios decadentes. Ahora tengo la sensación que ha sabido aprovechar ese encanto para atraer todavía más al turista.
Ahora Lisboa está de moda.
Y la mezcla entre edificios antiguos, las casas con balcones y la ropa tendida, y justo al lado una cafetería súper chula que parece un jardín, y un poco más allá una mezcla de street art muy original. Y la creación del XL Factory, y poco a poco añadiendo modernidad al paseo "marítimo" por el río Tajo con edificios tan chulos como el MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología) creo que todo el conjunto es perfecto. Todos estos choques crean una ciudad vibrante y es inevitable ir pensando en la próxima vez que vas a volver a Lisboa.
Durante este viaje a Lisboa por fin pude conocer la zona de Cascais, que tenía muchas ganas desde hace tiempo, y pude comprobar cómo en Verano los lisboetas "viven" en las playas y en la zona de Cascais, mientras que en Lisboa "viven" los turistas jaja.
Y la mezcla entre edificios antiguos, las casas con balcones y la ropa tendida, y justo al lado una cafetería súper chula que parece un jardín, y un poco más allá una mezcla de street art muy original. Y la creación del XL Factory, y poco a poco añadiendo modernidad al paseo "marítimo" por el río Tajo con edificios tan chulos como el MAAT (Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología) creo que todo el conjunto es perfecto. Todos estos choques crean una ciudad vibrante y es inevitable ir pensando en la próxima vez que vas a volver a Lisboa.
Durante este viaje a Lisboa por fin pude conocer la zona de Cascais, que tenía muchas ganas desde hace tiempo, y pude comprobar cómo en Verano los lisboetas "viven" en las playas y en la zona de Cascais, mientras que en Lisboa "viven" los turistas jaja.
Si quieres saber más sobre Cascais y Estoril, que ya te digo es una excursión muy cómoda para hacer desde Lisboa, te animo a leer: