Esta es la segunda parte del diario del viaje a Turquía en concreto a la ciudad de Estambul y alrededores.
Está dividida en dos partes para facilitar la lectura y si te has perdido la primera parte: Que Ver en Estambul aquí tienes el link
Y si quieres continuar descubriendo la ciudad aquí te cuento cómo visitar Eyüp, crucero al Mar Negro o Domabaçe.
Verás lo bonito que es todo. Seguimos con el Diario del viaje a Estambul.
DIARIO DEL VIAJE A ESTAMBUL PARTE II
Esta segunda parte del diario a Estambul está más centrada en excursiones por los alrededores.
Una de las visitas será el pueblecito de Eyüp con su impresionante cementerio y otro día estará dedicado a una excursión dirección a el Mar Negro.
Además todavía quedarán horas para seguir conociendo un poco más el centro de Estambul.
Una de las visitas será el pueblecito de Eyüp con su impresionante cementerio y otro día estará dedicado a una excursión dirección a el Mar Negro.
Además todavía quedarán horas para seguir conociendo un poco más el centro de Estambul.
DÍA 4: VISITAR EYÜP Y EL LADO ASIÁTICO DE ESTAMBUL
Eyüp se encuentra en el nacimiento del Cuerno del Oro.
A nivel turístico es conocida principalmente por contar con una de las mezquitas más sagrada de Turquía. Marca el lugar donde se supone que murió Abu Ayyub al-Ansari, el portaestandarte del Profeta Mahoma.
Eyüp es un lugar muy venerado en el Islam que atrae a numerosos peregrinos. Debido a la importancia que empezó a tomar este lugar, mucha gente quería enterrarse cerca de la mezquita, por lo que cuenta con uno de los cementerios más grandes de los alrededores de Estambul.
A nivel turístico es conocida principalmente por contar con una de las mezquitas más sagrada de Turquía. Marca el lugar donde se supone que murió Abu Ayyub al-Ansari, el portaestandarte del Profeta Mahoma.
Eyüp es un lugar muy venerado en el Islam que atrae a numerosos peregrinos. Debido a la importancia que empezó a tomar este lugar, mucha gente quería enterrarse cerca de la mezquita, por lo que cuenta con uno de los cementerios más grandes de los alrededores de Estambul.
Eyüp es un barrio más conservador y había muy pocos turistas a parte de musulmanes en peregrinación. Quizás esto dependa del día o del momento del día, por que imagino que no será raro encontrar excursiones - hoy en día todo está muy masificado -.
Después tocaba subir la colina en el teleférico hasta el Café Pierre Loti atravesando el cementerio con unas vistas espectaculares, además el té también estaba buenísimo.
Para volver a Estambul y bajar de la colina una buena opción es hacerlo atravesando el cementerio andando. Está bien indicado y además es cuesta abajo.
Para llegar a Eyüp fuimos en autobús
desde la estación que hay en Eminönü,
creo que era el bus 99, pero había varios buses que te dejaban cerca, el 99 era la opción más cómoda.
Tuvimos que preguntar a varios conductores y entre señas y corriendo de un lado a otro llegamos al bus.
El autobús en el que fuimos era muy muy viejo, un calor, un olor... Tocó justo la hora de la oración y varias personas se ponían a rezar en el autobús. El recorrido es bonito pues va siguiendo toda la orilla del Bósforo. Para saber en que parada hay que bajarse, como truco, sería la primera en la que el bus deja de ir al lado del Bósforo y gira hacía el interior.
Para la vuelta al centro de Estambul una opción muy chula es hacerlo en ferry, el que llegaría hasta Üsküdar para ver el atardecer desde el lado asiático.
Üsküdar está muy preparado para el turismo y por supuesto muy pensado para el atardecer. Hay varios chiringuitos con tumbonas y cojines para tumbarte pegado al Bósforo y ver el atardecer junto con las siluetas de los edificios y mezquitas del centro, totalmente recomendable.
Tuvimos que preguntar a varios conductores y entre señas y corriendo de un lado a otro llegamos al bus.
El autobús en el que fuimos era muy muy viejo, un calor, un olor... Tocó justo la hora de la oración y varias personas se ponían a rezar en el autobús. El recorrido es bonito pues va siguiendo toda la orilla del Bósforo. Para saber en que parada hay que bajarse, como truco, sería la primera en la que el bus deja de ir al lado del Bósforo y gira hacía el interior.
Para la vuelta al centro de Estambul una opción muy chula es hacerlo en ferry, el que llegaría hasta Üsküdar para ver el atardecer desde el lado asiático.
Üsküdar está muy preparado para el turismo y por supuesto muy pensado para el atardecer. Hay varios chiringuitos con tumbonas y cojines para tumbarte pegado al Bósforo y ver el atardecer junto con las siluetas de los edificios y mezquitas del centro, totalmente recomendable.
El día comenzó dirección a Dolmabaçe, así que en tranvía llegamos a la estación más cercana, Kabatas.
Lo primero te recomendaría visitar la mezquita (es bonita) y después ya el palacio y el harem.
La visita al Palacio era guiada (incluida en el precio). Como curiosidad todo el mundo se tiene que quitar los zapatos y te dan una especie de patucos de plástico porque está prohibido entrar con zapatos, a mi me pareció muy gracioso todos los del grupo siguiendo al guía con las bolsas azules jaja.
El Palacio de Dolmabaçe nada
tiene que ver con Topkapi, fue construido entre 1843-1856 cuando el imperio
otomano ya entraba en decadencia, pero aún así el lujo y la riqueza con la que
cuenta el palacio es enorme y es una visita bonita para realizar.
Una vez visitado el palacio lo siguiente en la lista era la plaza de Taksim.
Mirando el mapa parecía que estaba cerca e incluso parecía sencillo, pero al final nos perdimos y tardamos muchísimo!!! Pasamos por el estadio del Besiktas, llegamos hasta el parque Maçka donde cogimos un funicular hasta la parte alta, y desde allí hasta la plaza. Un gran paseo, que luego mirando el mapa no era la mejor opción.
Mirando el mapa parecía que estaba cerca e incluso parecía sencillo, pero al final nos perdimos y tardamos muchísimo!!! Pasamos por el estadio del Besiktas, llegamos hasta el parque Maçka donde cogimos un funicular hasta la parte alta, y desde allí hasta la plaza. Un gran paseo, que luego mirando el mapa no era la mejor opción.
La calle Istiklal es una calle peatonal de 3 km y llena de comercios, más
estilo europeo. Es una calle muy famosa en Estambul y visita obligatoria.
La calle va descendiendo dirección Bósforo hasta llegar al Puente Gálata. Este barrio se llama Beyoglu (traducido al español sería algo así cómo Barrio de Pera).
La calle va descendiendo dirección Bósforo hasta llegar al Puente Gálata. Este barrio se llama Beyoglu (traducido al español sería algo así cómo Barrio de Pera).
Antes de llegar al puente, hay que visitar la Torre Gálata construida en 1348 primero como prisión y posteriormente como torre de vigilancia del Bósforo.
Son muchas callejuelas las que hay que recorrer hasta encontrarla a
pesar de ser una torre de 61 metros.
Merece la pena subir y las vistas son muy bonitas sobre todo al atardecer. Lo único que daba un poco de vértigo por que la barandilla de seguridad estaba un poco inclinada.
Merece la pena subir y las vistas son muy bonitas sobre todo al atardecer. Lo único que daba un poco de vértigo por que la barandilla de seguridad estaba un poco inclinada.
El monasterio de los Derviches
también se encuentra por esta zona. Los Derviches o Mevleví son unos
danzantes turcos que giran sobre sí mismos con los brazos extendidos,
esta danza es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
DÍA 6: UN CRUCERO POR EL MAR MUERTO DESDE ESTAMBUL
El Bósforo es un estrecho que separa la parte
Europea de la parte Asiática de Estambul. Conecta el mar de Mármara (sur) con
el Mar Negro (norte).
Si te apetece hacer esta excursión tendrás que coger un crucero de
Bosphorus Scenic tour, llega hasta Anodulu Kavagi,
y para volver se puede elegir entre
varios horarios.
Una vez en Anodulu se visita el pequeño pueblo de
pescadores, lleno de restaurantes turísticos dónde el principal objetivo
es subir hasta lo alto de un cerro donde se encuentran los restos del
castillo (hay unas cuestas
muy empinadas) y así tener unas bonitas vistas del Mar Negro (es fácil subir
hasta el castillo puesto todo el mundo del ferry hace lo mismo, así que sólo
hay que seguir a la gente).
El crucero es algo que merece la pena, y
sobre todo a la vuelta según vas llegando hasta Estambul y vas viendo los
minaretes, la Torre Gálata, el palacio Topkapi...es algo inolvidable y sobre
todo cuando está empezando a caer el Sol.
Una de las mezquitas que se pueden ver en el ferry es la Mezquita Ortaköy que tiene un posición muy atractiva.
Una de las mezquitas que se pueden ver en el ferry es la Mezquita Ortaköy que tiene un posición muy atractiva.
DÍA 7: EL ÚLTIMO PASEO: CONOCIENDO FEVZI PASA CADESSI
El vuelo de vuelta salía a última hora de la tarde (que luego sería más
tarde aún debido a una huelga de controladores aéreos). Así que todavía quedaban bastantes horas para seguir visitando Estambul.
La idea era pasear por algunas calles que no hubiera tanto turista, así que fuimos dirección hasta la Iglesia de San Salvador de Chora (Kariye) en
el barrio de Fener. La idea era recorrer toda la Fevzi Pasa Cadessi, que
por cierto esta calle tenía muchísimas tiendas de vestidos de novias muy
llamativos.
Visitamos Sehzade Cami, hasta Fatih Cami, seguimos un poco
más hasta Yavuz Selim Cadessi y vimos que el recorrido era demasiado largo, así
que decidimos ir volviendo por Aksemsettin Cd y visitando alguna de las
pequeñas mezquitas del barrio, totalmente locales
sin turistas.
Por toda esta zona me sentía muy observada, quizás pensaban que estábamos perdidos, o no sé, pero todo el mundo nos miraba. Encontramos pequeños mercados y bazares, colegios, parques, es un
recorrido recomendable si se dispone de unas horas libres y quieres salir del pack turístico.
Llegamos
hasta un boulevard que es por dónde pasa el metro (con dirección
al casco antiguo y al aeropuerto), lo recorrimos andando hasta
el hotel en Lâleli (es un paseo largo).
Para ir al aeropuerto cogimos el metro desde Aksaray, se tardó bastante por que era recorrer la línea entera, pero llevábamos tiempo de sobra.
Así tocaba decirle adiós a Estambul, hasta el momento una de las ciudades que más me ha marcado, la que más pena me ha dado dejar y en la que me habría quedado unos días más sin dudarlo pues no tuve tiempo a explorar ni una mínima parte. Antes de viajar a Estambul llevaba un poco de miedo, y una vez allí no pude salir de mi asombro, era un choque cultural bastante grande teniendo en cuenta los viajes que había realizado hasta ese momento, y después terminé enamorada.
Volveré a Estambul, quizás como pasada para un recorrido por el resto de Turquía,
para visitar Izmir, Ankara y por supuesto la Capadoccia.