Recuerdos del viaje a San Miguel en las islas Azores

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¿Te has planteado alguna vez viajar a las islas Azores? 

Pues te quiero ir haciendo la boca agua y contarte los detalles que recordaré de este viaje de una semana a la isla de San Miguel en las Azores.

Un viaje que nunca me había planteado y del que solamente puedo recordar lugares y momentos bonitos.

Aquí te dejo una lista de recuerdos del viaje a las islas Azores, que además te pueden servir como consejos para organizar tu viaje.






Hace un año no sabía exactamente dónde estaban las islas Azores. Esas islas pertenecientes a Portugal y de las que no sabía nada.

Por ahí, en algún lugar del Océano Atlántico estarán, pensaba.

Era una zona que pasaba totalmente desapercibida para mí y que por supuesto no entraba en mis planes viajeros. 

Entonces, ¿cómo he llegado a pasar una semana en la isla de São Miguel en las Azores (la isla más grande del archipiélago portugués) ?

dónde están las Azores
Ahí, en medio del Océano Atlántico, se encuentran las islas Azores de Portugal


¡Unos amigos tuvieron la idea de celebrar su boda en las Azores! 

¿En las Azores? 

Creo que todo el mundo les hicimos esa pregunta. 

Pero nada, allí nos juntamos más de 100 personas durante un fin de semana de boda gallega, americana y con toques portugueses, en la que el objetivo era que no pasáramos hambre! y esto lo digo porque no paramos de comer durante todo el fin de semana jaja, y pudimos conocer unos lugares preciosos de Ponta Delgada, la ciudad más poblada de las Azores.

Y ya que vamos hasta las Azores, qué por cierto no hay vuelos directos desde España, había que quedarse más tiempo y conocer la isla. Así que alquilamos un coche y a disfrutar de carreteras, miradores, senderismo, flores, muchísimas flores, y aguas termales. Al final, el viaje a las Azores ha sido una semana de desconexión total, fiesta, risas, naturaleza y muchas fotos ¡Una maravilla!

¿Porqué recordaré las Azores? 

(Este viaje que surgió "obligado" y que ha sido un gran descubrimiento gracias a K&R). 

Pues aquí te dejo los motivos por los que te recomiendo viajar a São Miguel, los recuerdos y lo que ha sido para mí la isla.


RECUERDOS DEL VIAJE A LAS AZORES


1. Si tienes suerte y llegas o te vas de San Miguel un día soleado el aterrizaje y despegue es una pasada! A la ida el sitio bueno en el avión es el derecho y para volver el izquierdo. Sin duda es uno de los aterrizajes más bonitos que he tenido a pesar de que el aeropuerto tiene fama de ser uno de los más complicados del mundo ¡menudo golpetazo de ruedas! Lo perdono por las vistas. Y seguramente que tu también vayas a recordar este aeropuerto cómo uno de los más cercanos al centro de la ciudad ¡hasta se puede ir andando!

2. Si viajas a las Azores te tiene que gustar el senderismo y los viajes en coche. Si no es el caso quizás es mejor otra opción. En São Miguel necesitas coche sí o sí, es para perderte por las carreteras sin prisa. Es un jardín gigante lleno de flores y un verde intenso. Nunca olvidaré esos colores y ese olor. Cada carretera sorprende. Las carreteras principales están en perfecto estado y las más secundarias siguen siendo perfectamente transitables y es un cuadro constante.

3. Hay que hacer senderismo. No te puedes ir de la isla sin hacer alguna ruta y ver y no creer que estas rodeado de ese paisaje tan maravilloso. Una selva. Parece que has viajado a muchos miles de kilómetros de distancia.

4. El problema es la humedad, en verano muchísima (de 88% de humedad no bajó ningún día) y junto con los 28 grados hacen muy duras las rutas de senderismo, incluso las fáciles. La mayoría de las rutas son con pendiente, por eso no te guíes por la dificultad que te digan que tengan si no por como te vayas encontrando. Nunca olvidaré esas cuestas con tanta pendiente en las que me veía incapaz de subirlas.

5. Me encantan los viajes que llevan rutas de miradores, y miradores en São Miguel tienes para aburrir. Todos chulísimos. La idea es coger el coche e ir parando cuando te apetezca. Eso sí, los miradores famosos en plena temporada alta están a tope de gente y cuesta aparcar, pero claro ya verás las vistas a las lagunas y acantilados 😍.

6. La isla está llena de lagunas, cráteres llenos de agua, con distintos colores y en general rodeadas de pinos. Amor a primera vista en cada una de ellas. En general todas son de fácil acceso pero las más famosas está todo muy preparado para que llegues, aparques el coche y a disparar fotos, digamos que son visitas básicas, pero te recomiendo incluir alguna un poco más complicada, creo que ese es el recuerdo que finalmente guardo. Además, bajar hasta la orilla de alguna laguna es muy recomendable, será un recuerdo que guardes para siempre (por las vistas al llegar, el trayecto y la cuesta para volver jaja).

7. Las flores están por toda la isla. Las hortensias colonizarán la isla. No pienses que crecen así de ordenaditas, hay jardineros que las cuidan. Durante el viaje en coche verás muchos jardineros, ya te dije que es un jardín gigante y esa es la sensación que tuve durante todo el tiempo.

8. Y las vacas están por todos lados. Incluso por la carretera. Es algo así como las ovejas en Islandia. Mucha gente dicen que hay más vacas que personas, pero en un hotel nos contaron que no se sabe, es un misterio jajaja.

9. Aunque no hay muchas playas también puedes pasar un rato en alguna, la playa de Santa Bárbara me encantó (y casi sin gente). No te la pierdas. También puedes hacer muchos deportes acuáticos, el buceo es la actividad más demandada y también salen barcos para ver ballenas, delfines y otro tipo de cetáceos, pues las Azores son precisamente famosas por esto.

10. Hay pueblecitos pequeños de pescadores que tienen calas de arena negra muy bonitas y casi sin gente, digamos que no entran en las visitas básicas para hacer en São Miguel si vas justo de tiempo, pero que precisamente por eso yo las recordaré...

11. Cómo buena isla volcánica hay lugares dónde puedes ver la fuerza y la vida de la tierra. Furnas es imprescindible y uno de los lugares que más me gustaron. Ya la carretera para llegar hasta Furnas es maravillosa y luego las fumarolas, el agua hirviendo, la laguna y los baños termales completan el pack. Ah, y el famoso cocido de las Azores y ver cómo se prepara (es algo muy turístico) pero es que será algo diferente que posiblemente no has visto en otro sitio.

12. Sobre las piscinas termales según cuando sea tu viaje te gustará más o menos vivir esa experiencia. En temporada alta y Agosto aquello era horrible, incluso colas para entrar. Te recomendaría ir un día nublado o de lluvia. Aún así la isla es famosa por sus piscinas de agua caliente así que alguna tendrás que llevar anotada, a mí me encantó la zona de Ponta da Ferraria más que Caldeira Velha (pero creo que fue por el momento).

13. Las iglesias blancas con bordes negros de piedra volcánica es una característica de todos los pueblos de las Azores. A mí me gustaron, y aunque es una isla que no destaca por sus monumentos, considero que la visita a Ponta Delgada no te la puedes perder. Incluso añadiría Ribeira Grande.

14. ¿Sabes que en São Miguel se encuentra la única plantación de té de Europa? Yo antes de viajar ni idea jaja, pues ya sabes otra cosilla curiosa para visitar e incluso puedes ir a ver los invernaderos con la piña azorana.

15. El clima en las Azores es muy cambiante, mucha nube siempre y nieblas, hay microclimas. Yo salía con cortavientos y terminaba de manga corta y haciendo cortos los pantalones desmontables, ponerme el bikini y luego cambiarme y usar una sudadera, en fin, un jaleo. Por eso, te recomiendo mirar las webcam que han instalado en sitios clave de la isla y en función de eso organizar la ruta. Solamente llovió un día durante todo el día, el resto hizo muuucho bochorno con nubes y claros y alguna llovizna leve, pero comentaban que la semana anterior había estado con periodos de lluvia muchos días y por distintas zonas de la isla, así que a pesar de ser tan pequeña hay que ir organizando las visitas de cada día casi desde ese mismo día por la mañana o sobre la marcha.

16. La comida. Se come bien y muy bien de precio, aunque en Agosto había lugares con el precio hinchado (precios tachados para no ver el precio "real" de temporada baja), aunque esto es una excepción pero quería comentarla. En general de comer no tengo queja, jaja. El bacalao está en todas las cartas, el salmón también y carne. Además suelen poner unos platos enormes. También zumo y licores de maracuya, de piña... Unos panes tipo bollo muy ricos.

17. Y hablando de comida, cuando te vayas a recorrer la isla lleva un poco organizado el tema de comida, quizás comprar en un supermercado para hacer picnic, esto es lo que hace todo el mundo, pues saliendo de Ponta Delgada o Ribeira Grande puede ser un poco más complicado encontrar un buen sitio, aunque en prácticamente en todos los lugares turísticos hay cafeterías, heladerías o venta de bebidas que nos salvaron de morir deshidratados, pero más vale ser previsores por si acaso. Ah, y en realidad vas a querer hacer picnic porque no te puedes imaginar qué merenderos tan chulos tienen a lo largo de la isla!!! comer con vistas alucinantes no tiene precio.

18. De este viaje a las Azores no me puedo olvidar del coche. Aissss el coche jajaja. Quizás por la caquita de coche o que se yo, pero le costaba subir ciertas pendientes muchísimo, ni en primera, era risa constante (por tomarlo con humor claro). Es verdad que algunas cuestas son tremendas! pero menudos tapones, daba vergüenza jajaja.

19. Este viaje también estuvo marcado por paralisação o huelga de combustible que hubo en Portugal durante Agosto. Las noticias decían que había gasolineras sin combustible y que los vuelos llevaban retraso. Al final en las Azores parecía que las gasolineras no tenían problema y se pudo devolver el coche con el depósito lleno. En Lisboa si que había gasolineras cerradas.

20. Y para terminar, aunque seguro que me olvido de cosas, si cierro los ojos y pienso en las Azores, recordaré el verde intenso del campo, las carreteras llenas de hortensias y las montañas llenas de pinos. El olor. Senderismo selvático y lo que costaba respirar por la humedad. Lagunas con colores preciosos y de las que no quería marcharme. Miradores de postal pero llenos de gente. Un Agosto al límite de ocupación y saturación en la isla, pero con rincones a los que no llega casi nadie en el este de la isla. Risas para subir las cuestas con el coche. Recordaré una cena, un cocktel, comida, merienda, cena y un desayuno en el que pensaba que explotaría. Una boda preciosa en un jardín botánico. 



He escrito entradas detalladas por zonas de la isla con la información con todo lo que hay que ver y comentarios personales. Con 4 o 5 días se puede ver bien la isla e incluir un poco de todo, si cuentas con una semana ya sí que dará lugar a hacer rutas de senderismo más largas, pues al final, en un viaje de este estilo lo que se trata es disfrutar de la naturaleza y algo muy importante, hacerlo sin prisa, lo que de tiempo.

Las Azores ha sido una gran sorpresa, a las que no me importaría volver, pero lo haría fuera de los meses de verano. En verano hay demasiada gente por todos sitios. No podía evitar sentir un cierto miedo de que en pocos años la isla termine estando demasiado masificada. De momento se salva y las opciones de alojamiento no son demasiadas y eso permite cierta tranquilidad mientras visitas las islas, y seguro a más de uno les pasa cómo a mí que no tiene claro dónde están las Azores exactamente. Digamos que las islas Azores es un destino que pasa un poco desapercibido, espero que eso siga siendo así y que se pueda seguir manteniendo la magia que ofrece la isla (y todas las demás) ;-). Aunque claro.... no sé si después de leer las entradas del blog no te vas a ir corriendo a buscar vuelos para las Azores jajaja

Puedes seguir leyendo sobre el viaje a São Miguel en las Islas Azores por aquí:


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