¿Sabes lo que es un castro?
¿Has visitado alguna vez uno?
Si vas a viajar a Galicia, y en concreto a la provincia de Lugo, y quieres hacer una visita curiosa y sencilla, te propongo dedicar un rato a conocer el Castro de Viladonga muy cerca de Lugo capital.
Ahí podrás ver los restos arqueológicos del castro y un pequeño museo en el que te explicarán detalles de la zona.
Si quieres saber un poco más y en que consiste la visita te animo a leer esta entrada en la que te explico mis impresiones.
VISITAR EL CASTRO DE VILADONGA EN LUGO (GALICIA)
¿QUÉ ES UN CASTRO?
La palabra "castro" significa "fortificación militar", así que básicamente un castro es eso.
Los castros eran poblados celtas que se empezaron a utilizar en el siglo VI a.C. Normalmente se situaban en lugares protegidos, ya fuera en lo alto de una montaña y/o que tuvieran algún tipo de protección amurallada. Las viviendas generalmente eran circulares y estaban colocadas sin un orden aparente dentro de la zona amurallada o de la fortificación.
Para la construcción de los edificios se utilizaba barro, ramas, paja... y como decía antes estaban protegidos con una muralla y torreones, a las afueras solían estar los campos de cultivo.
¿QUIÉN VIVÍA EN LOS CASTROS?
Antes te comentaba que eran los celtas los habitantes de los castros y seguramente sean los que más influyeron en este tipo de urbanismo. En realidad, era una cultura prerromana, y digamos que hay muchos puntos que no se han podido confirmar... y siempre está en al aire las preguntas de ¿origen gallego? ¿irlandés? ¿quizás una mezcla?
Según las referencias que se lean, o incluso el propio castro, tiene una tendencia cultural u otra, además no solamente hay castros en Galicia si no en toda la zona norte de España, también en zonas del centro de España, y por supuesto los hay en Irlanda, en Reino Unido...
¿DÓNDE SE PUEDE VISITAR UN CASTRO?
En el norte de España, principalmente en Galicia y Asturias pero también hay algunos ejemplos en País Vasco o Cantabria, se pueden visitar yacimientos arqueológicos de castros. Los puedes encontrar en colinas junto al mar pero también en el interior como es el caso del Castro de Viladonga en Lugo.
No todos están igual de bien conservados. Normalmente en los más bonitos y completos hay museos o centros de interpretación preparados para recibir y guiar a los visitantes.
EL CASTRO DE VILADONGA
En el Año 1971 fue cuando en el Castro de Viladonga se empezaron ha realizar más excavaciones y tareas de investigación. De todo ello surgió el museo y toda la zona que hoy en día podemos visitar.
Tiene una estructura muy característica y se encuentra muy bien conservado. Es bonito visitarlo y además cuenta con algún cartel informativo que sin duda son de ayuda para poder imaginar como llegaron a ser.
Estuvo ocupado, o al menos se han encontrado evidencias, durante el siglo II al siglo V. Esto significa que coincide con la época romana en Lugo. Aunque hay restos desde la Edad de Hierro en el siglo II a.C.
La visita al Castro de Viladonga al norte de Lugo está dividida en dos partes.
El Castro de Viladonga tuvo dos murallas, mezclando piedras y tierras, e incluso se han localizado zonas con más niveles de murallas más alejadas.
ALREDEDORES DEL CASTRO DE VILADONGA
Por un lado, puedes visitar un pequeño museo pero muy interesante para conocer y aprender más sobre los castros y en concreto sobre el que estás a punto de visitar. Con un pequeño vídeo que te hace de introducción y un paseo para ver los objetos (cerámica y ánforas) que han encontrado por los alrededores de aquella época te ayudan a entender el estilo de vida y distribución.
Por otro lado tienes la visita al propio Castro, por la que puedes pasear "por las calles" e incluso subir a unas colinas que te ayudan muy bien a imaginar las dimensiones y la estructura de todo el conjunto arqueológico.
Es verdad que en los carteles o en el museo te indican que hay viviendas, almacenes, corrales, centros comunes... pero luego es bastante complicado imaginarse todo eso, pero la visita merece mucho la pena.
A lo largo de la excavaciones han encontrado restos de diferentes etapas e incluso evolución de la propia estructura del castro, ya sea de la muralla, foso o viviendas.
El Castro de Viladonga tuvo dos murallas, mezclando piedras y tierras, e incluso se han localizado zonas con más niveles de murallas más alejadas.
La zona del antecastros era el espacio externo que dedicaban a la agricultura y ganadería, más o menos te puedes imaginar esos prados con las vistas de los alrededores.
En cuanto a la estructura o la distribución de las viviendas se puede apreciar que tenía dos calles principales en forma de cruz y el resto ya no tenía mucho orden. Esto era lo normal en los castros.
Se estima que en el Castro de Vilandonga llegaron a vivir unas 200 y 250 personas en su mejor época.
Hay una construcción diferente, con estructura rectangular que seguro en la visitas la identificas fácilmente, que no encaja en este tipo de poblados, quizás fue una zona de uso común tipo como un lugar de reuniones, y este edificio muestra la mezcla cultural y seguramente influenciada por la época romana.
¿CÓMO VISITAR EL CASTRO DE VILADONGA EN LUGO?
Tendrás que ir dirección Castro de Rei a 23 km de Lugo (dirección norte).
El acceso por carretera es cómodo, es una carretera secundaria con bastante tráfico pero bien señalizada, y en la entrada del castro un pequeño aparcamiento junto al Museo.
Tanto el Museo como el paseo por el Castro es gratis.
Esá abierto todos los días del año (excepto algunos días en Navidad) y el horario genralmente es de 10 a 19h.
ALREDEDORES DEL CASTRO DE VILADONGA
Junto al aparcamiento del castro había un cartel informativo de diferentes rutas de senderismo que se pueden hacer por la zona, en realidad toda Galicia está llena de senderos bonitos.
Desde aquí vimos que marcaba una ruta de 9 km hasta el propio Castro de Rei. Este sendero aparece marcado como PR-G 154. Aparece clasificada como nivel fácil, y desde mi punto de vista la dificultad estaría en que es líneal y por tanto son 9 km la ida. En el punto medio de la ruta se puede ver una antigua mina de arsénico.
Nuestra siguiente parada del día fue visitar la Lagoa de Cospeito. Una bonita ruta circular muy cómoda y toda una sorpresa de este viaje. Hablaré de ella en otra entrada porque merece mucho la pena.
Por supuesto, para unir la visita del Castro de Viladonga con la Lagoa de Cospeite en un mismo viaje se necesita coche. Se tarda más o menos unos 30 minutos.
Como decía, en breve dejaré más información. Mientras tanto te animo a visitar el Castro de Viladonga en Lugo o si estás en otra zona de Galicia y tienes la opción de visitar cualquier otro te lo recomiendo mucho, es sin duda muy curioso.
Esta excursión la hicimos desde la ciudad de Lugo donde estábamos alojados
¿Quieres saber qué visitar en Lugo? Pues te dejo el siguiente post con mucha información
