Si hay algo que me gusta de la provincia de Cuenca es la gran variedad de
opciones que tiene en plan turismo. Puedes disfrutar de rutas por la
naturaleza en la sierra, visitar castillos, los famosos molinos de viento,
alucinar con lo bonita que es la ciudad de Cuenca, pero también,
sorprenderte con unos restos romanos que sin duda mucha gente ni siquiera
conoce.
Hoy te voy a proponer una visita muy cómoda si viajas por la autovía de
Valencia (la A-3) y una idea muy buena para hacer un alto en el camino
visitando uno de esos lugares curiosos que tenemos en España.
Visitar Segóbriga es un viaje a la Hispania Romana. Un viaje en el
tiempo en el que aprenderás la importancia que llegó a tener esta zona del
centro de la Península Ibérica en aquellos años.
Te voy a contar en qué consiste
visitar Segóbria, qué se ve, cuánto se tarda, los horarios..., en fin, lo que creo que puedes necesitar para disfrutar de estas
ruinas romanas en pleno centro de
Cuenca.
VISITAR LOS RESTOS ROMANOS DE SEGÓBRIGA EN CUENCA
UN POCO DE INFORMACIÓN SOBRE SEGÓBRIGA
Quiero contarte un breve resumen sobre Segóbriga, quizás demasiado breve,
pero lo mejor es que una vez lo visites lo aprendas en el Centro de
Visitantes y así la visita impacta mucho más.
Hay evidencias de que en esta zona de Segóbriga ya había una población
celta en el siglo I. a.C.
Después llegaron los romanos a la península y fueron creando Hispania
Romana.
Estoy segura que has escuchado hablar de lugares tipo
Tarraco,
Cartago Nova
o
Complutum (esto es Alcalá de Henares), pues para unir todas esas ciudades se construyeron otras más pequeñas en
cruces de caminos, ciudades que servían de pernocta para los largos viajes o
para hacer negocios, ahí empezó a crecer y ganar fama Segóbriga en
Cuenca.
Poco a poco Segóbriga iría ganando importancia y mejorando como ciudad
romana gracias a la agricultura de la zona, pero también, por algo muy
curioso, la minería. Hoy de estas minas no queda prácticamente nada,
pero en tiempo romanos aquí estaba Lapis Specularis.
Lapis Specularis es una especie de yeso. Los romanos lo utilizaban
para el cerramiento de ventanas y este material que sacaban de los
alrededores de Segóbriga lo llevaban incluso hasta Roma.
Las minas más importantes de todo el imperio romano estaban aquí en
Cuenca.
Creo que la única mina que se pude visitar es La Mora Encantada en
Torrejoncillo del Rey, yo no la he visitado así que no te puedo dar mucha
más información.
Gracias a este crecimiento que tuvo la ciudad se empezó a construir el
teatro, el anfiteatro e incluso un circo romano.
Segóbriga llegaría a tener moneda propia (en ella aparecía
representados emperadores romanos como Augusto, Tiberio y Calígula) y
dejó de pagar tributos al Imperio Romano al considerarse ciudad propia e
independiente (esto ocurrió en el año 15 a.C).
Segóbriga estuvo habitada y con cierto nivel hasta el siglo IV, después
llegarían los visigodos (de los que por cierto hay algunas evidencias
arqueológicas en el parque) y más o menos la ciudad se seguía manteniendo,
pero con la llegada de los musulmanes y la reconquista, y todo ese período,
Segóbriga entró en decadencia incluso con una despoblación definitiva.
¿QUÉ SE PUEDE VISITAR HOY EN SEGÓBRIGA?
Tu visita en el yacimiento arqueológico de Segóbriga tiene que comenzar por
el Centro de Visitantes. Aquí tendrás la opción de ver un corto
documental, de unos 15 minutos, en el que te contarán la historia. Me parece
imprescindible empezar por aquí y además, como viene siendo habitual en este
tipo de visitas de ruinas y restos arqueológicos, la imaginación juega un
papel importante, de manera que si antes de comenzar tu visita has visto
imágenes y recreaciones de lo que llegó a ser Segóbriga, será todo mucho más
fácil.
1. ZONA DE EXTRAMUROS
Es la parte que peor ha llegado hasta nuestros días y puede que incluso te
pase desapercibida salvo por los paneles informativos. Esta zona es el
trayecto desde el Centro de Visitantes hasta que se llega a la ciudad.
Por aquí verás varias necrópolis romanas, e incluso una visigoda.
Normalmente las necrópolis (cementerios) estaban en las afueras de las
ciudades.
Los restos del circo romano en el que se hacían las carreras de
carruajes.
También se puede ver el trazado del acueducto que llevaba el agua
hasta la ciudad de Segóbriga desde Saelices, también se han encontrado
algunos aljibes que seguramente utilizaban para la agricultura.
Hasta incluso hay restos de una basílica visigoda.
2. CIUDAD ROMANA DE SEGÓBRIGA
Segovia fue una ciudad amurallada y todavía se pueden ver restos de
esa muralla y puertas de acceso. Por la que pasarás sería la Puerta
Monumental que estaba junto al Teatro y Anfiteatro.
Los puntos fuertes para ver en Segóbriga son el Teatro y el
Anfiteatro.
Es el motivo de la vista.
El Teatro se encuentra en buen estado. Llegó a tener una capacidad
para 2000 espectadores que se situaban según su condición social. Es una
pena que de la fachada del escenario no quede prácticamente nada, si quieres
hacerte una idea de lo que sería esa decoración busca el Teatro Romano de
Mérida.
Justo al lado del Teatro está el Anfiteatro en el que se realizaban
los combates entre gladiadores y animales y también se encuentra en un
razonable buen estado, con su zona de graderío, los accesos y la arena.
Tenía una capacidad de más de 5000 espectadores.
Como toda ciudad romana, y como amantes de los baños que eran, tenía que
haber termas y fuentes.
En Segóbriga también podrás ver los restos de estas termas.
Las termas de Segóbriga tenían un tamaño de 350 metros cuadrados y se
situaban junto al Teatro. Tenían varias piscinas y saunas, y no salmente se
utilizaban para higiene si no que había zonas dedicadas para hacer
negocios.
Poco a poco pasarás por la zona del Foro, en la que se encontraban
los edificios públicos y administrativos de las ciudades romanas,
normalmente estas tareas se realizaban en el edificio llamado la
Basílica. Este edificio era uno de los de mayor tamaño de la ciudad.
Aquí tu imaginación tiene que trabajar un poco porque tus ojos lo que verán
son "piedras", pero te animo a que vayas leyendo las descripciones.
Esta zona tuvo que ser espectacular pues aquí estaba la vida y el ambiente
de la ciudad con
la plaza principal, la avenida con las tabernas y los templos de los
dioses.
Siguiendo el itinerario marcado tu siguiente visita será la zona en la que
estaban las viviendas. Normalmente eran viviendas que tenían un patio
central que daba acceso al resto de las habitaciones. Hoy lo que podrás ver
en Segóbriga son solamente pequeños muros de alguna vivienda.
Y por último podrás ver el Aula Basilical en el que se llevaban
acabo negocios entre los comerciantes. Este edificio se desarrolló y
adquirió importancia precisamente por el comercio del mineral lapis
specularis que te comentaba al inicio de la entrada.
CONSEJOS PARA VISITAR SEGÓBRIGA
Llegar al yacimiento arqueológico de Segóbriga es muy fácil.
Simplemente tienes que seguir la autovía A-3 y desde la carretera
está señalizado. La salida sería en Saelices aunque el parque arqueológico
se encuentra al otro lado de la autovía, pero lo que decía, no tiene pérdida
y si lo buscas en google maps llegarás sin problema.
Si viajas desde Madrid hasta Segóbriga tardarás en coche aproximadamente
1h y 20 minutos.
El precio para visitar Segóbriga son 6 euros por persona (los
menores de 8 años gratis).
Siempre he visitado Segóbriga por mi cuenta, pero si llegas en el horario
de ruta guiada te puedes unir sin problema y está incluido en la
entrada.
Te dejo el enlace para que puedas ver los horarios
(pero como referencia suele ser de 10:00 a 18:00, aunque creo recordar que
en verano amplían un poco, y los lunes está cerrado).
El tiempo que te llevará hacer todo el recorrido por las ruinas de
Segóbriga va a depender de cada uno y lo que te pares en los detalles,
fotos, carteles informativos... puede ser como referencia 1 hora.
Una vez visitado Segóbriga si quieres ampliar tu excursión tienes que
visitar sí o sí Uclés.
El Monasterio de Uclés y los restos del castillo son una de las visitas
típicas para hacer en Cuenca, de esas imprescindibles, y que además han
salido en muchísimas películas y series españolas (vamos, es casi como un
plató de cine). En menos de 20 minutos en coche llegarás de Segóbriga
a Uclés.
Debes tener en cuenta que
no hay sombra prácticamente en todo el recinto y si haces la visita
un día de mucho sol te vas a achicharrar jaja, así que es muy importante ir
vestido acorde, con protección solar y gorra/sombrero.
Tampoco se puede comer aquí así que para eso tendrías que ir a
Saelices, Uclés, Tarancón o alguna que otra opción cercana.
¿Quieres visitar otros restos romanos en Cuenca?
Pues una visita poco conocida y además rodeada de naturaleza (las
hoces típicas conquenses) sería: