Siguiente entrada del viaje por Marruecos en coche. La entrada de hoy va dedicada a dos ciudades que me sorprendieron mucho y que no aparecen en la listas de visitas principales en Marruecos, quizás por que son un poco más "modernas". Por un lado hablaré de Rabat imprescindible y por otro te contaré la visita a su vecina Salé, una ciudad más clásica e impresionante.
Recorrido de un día por Rabat
Rabat es la capital de Marruecos, una mezcla de modernidad y
tradición.
Situada en la costa Atlántica, es la segunda ciudad de Marruecos en cuanto número de habitantes se refiere.
Para desplazarse es necesario utilizar transporte público, se puede tomar taxis a buen precio regateando o actualmente hay una moderna red de tranvía que te lleva a la mayoría de puntos de interés. Aún así, dar un paseo también es bastante recomendable para ir recorriendo sus calles (fuera de la medina).
Situada en la costa Atlántica, es la segunda ciudad de Marruecos en cuanto número de habitantes se refiere.
Para desplazarse es necesario utilizar transporte público, se puede tomar taxis a buen precio regateando o actualmente hay una moderna red de tranvía que te lleva a la mayoría de puntos de interés. Aún así, dar un paseo también es bastante recomendable para ir recorriendo sus calles (fuera de la medina).
Todo aquel que se encuentre en Rabat deberá visitar la Torre de Hasam y el
Mausoleo de Mohammed V. La visita fue bastante tranquila y pude sacar la cámara de
fotos (no digo que en otro sitios no se pueda, siempre se puede, pero nada más
que te vean con una cámara de fotos es posible que lleves a varias personas detrás
para intentar venderte algo jejeje).
La Torre de Hasam iba a ser el gran minarete de la mezquita que se estaba construyendo, el objetivo es que fuera la más importante del mundo islámico. Estamos hablando del 1195 y cuatro años más tarde las obras quedaron paradas. Verás que guarda cierto parecido a la Giralda de Sevilla.
Respecto a la mezquita no quedan más que columnas, pero ayudan a imaginar las dimensiones.
Respecto a la mezquita no quedan más que columnas, pero ayudan a imaginar las dimensiones.
Aquí también se puede visitar la Tumba del soldado desconocido.
Torre de Hasam y columnas de la antigua mezquita |
Respecto al Mausoleo de Mohamed V es una de las visitas imprescindibles en Rabat. Tiene una decoración muy elegante y parece un palacio. Se puede visitar la kubba (o tumba) dónde se encuentra los sarcófagos de Mohamed V y su hijo Hassan II. Cuando lo visitamos se escuchaban oraciones constantes. Es un lugar cuanto menos interesante.
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Mausoleo de Mohammed V |
La medina de Rabat es más pequeña que la de Marrakech y por supuesto que
la de Fez y quizás no tiene ese encanto de callejones tan estrechos, pero
merece una visita por que realmente puedes encontrar de todo.
En la medina de Rabat no se tiene la sensación de estar rodeado de "cazaturistas", también los hay, pero es que eso es una de las características turísticas de Marruecos y que todos debemos llevar asumido cuando visitamos el país. En esta medina el regateo y el paseo se hace más agradable al ser ligeramente más tranquila.
La Medina se encuentra rodeada por las murallas de los Almohades (1197) y la de los Andalusíes (1609). Para recorrerla se puede ir por cuatro de sus calles principales de manera que haríamos un cuadrado. En realidad son las calles comerciales (calle Suika o rue des Consules). Por este recorrido te encontrarás con la Gran Mezquita (es la mezquita principal, el equivalente a las catedrales) y no se puede visitar por dentro.
Llegando a la medina de Rabat |
Por una de las calles principales |
Por supuesto hay que visitar la Kasba de los Udaïa, (el nombre es por la tribu que la formó) es un recinto cerrado completamente amurallado, es tranquilo y con mucho encanto.
Aquí por insistencia y "jugar a una especie de escondite", al final
tuvimos que ceder a las explicaciones de un chico que quería contar todas
las curiosidades de "su" Kasba, decía conocer a todos los vecinos
que allí vivían. Y bueno, la verdad que contó bastantes cosas curiosas y
nos enseñó rinconcitos que quizás nos habríamos perdido si no vamos con él, pero la verdad la insistencia y ser tan pesados, al menos a mí, me hacen ser desconfiada y ya no voy demasiado animada con la visita.
Muralla de la Kasba |
En la Kasba se encuentra la mezquita más antigua de Rabat llamada el-Atiqa en la calle Jemaa.
Para
terminar se puede descansar y tomar un té en el café Maure. A la salida no hay
que olvidar pasear por los Jardines Andaluces.
Una de las cosas que me preguntaba durante el paseo por el centro de Rabat:
¿A que se debe el color azul (pitufo) y blanco para las fachadas y decoración de la Kasba?
El "amigo" nos dijo que son colores en herencia Andaluza, aquí se asentaron los moriscos expulsados y el color azul es para espantar los malos espíritus.
¿A que se debe el color azul (pitufo) y blanco para las fachadas y decoración de la Kasba?
El "amigo" nos dijo que son colores en herencia Andaluza, aquí se asentaron los moriscos expulsados y el color azul es para espantar los malos espíritus.
Además verás la necesidad de pararte ante muchas de las puertas de las casas, son impresionantes! toda la decoración, los colores, son obras muy laboriosas.
Sobre muchos picaportes verás la Mano de Fátima.
Sobre muchos picaportes verás la Mano de Fátima.
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Los colores azul y blanco de las casas de la Kasba recuerdan a la medina de Asilah |
Si quieres alejarte un poco de la zona de la Medina, lo que te recomiendo es recorrer el Boulevard de Hassan II, la Avenida Mohamed V y llegar hasta la puerta Bab er-Rouah con la intención de ver el Palacio Real (que no se puede visitar, solo se ven las murallas), de camino verás la Mezquita es-Sunna (la de la fotografía), el Banco de Marruecos y unas cuantas calles más sin demasiado interés turístico.
Todo el recorrido se puede hacer andando.
Y otra visita típica para hacer en Rabat, aunque separada del centro, es la Necrópolis de Chellah.
Tres noches en Salé ¿qué visitar?
Salé es una ciudad muy cercana a Rabat (a unos 3 km), pero lo verdad queda bastante
olvidada por el turismo pues si hablamos a nivel de lugares de interés turístico, tampoco es que tenga un monumento histórico que aparezca en las guías de viaje, pero sin embargo, se respira el ambiente marroquí, más conservador y
religioso, que en muchos otros sitios
se va perdiendo.
En Salé se puede sentir esa esencia que se busca en el viaje.
Aquí me sentía rara al pasear por las calles, éramos diferentes, sobre todo en vestuario.
Te miran y les devuelves la mirada constantemente, intentando captar cualquier detalle de su día a día, y imagino que ellos preguntándose que hacer por aquí estos turistas.
Aquí me sentía rara al pasear por las calles, éramos diferentes, sobre todo en vestuario.
Te miran y les devuelves la mirada constantemente, intentando captar cualquier detalle de su día a día, y imagino que ellos preguntándose que hacer por aquí estos turistas.
Me gustó mucho esta ciudad. Nos alojamos aquí en un precioso Riad y de verdad que fue una
buenísima elección.
Vistas de Rabat |
Los tejados de Salé |
Otra bonita vista de Salé desde el Riad |
Al fondo la Torre de Hasam |
La medina de Salé es bastante grande, de nuevo no hay mapas que valgan para visitarla, así que de nuevo a perderse por las calles. Hay algunas calles que permiten la entrada de los coches pero en general es un laberinto, calles estrechas de las que muchas son un mercadillo gigante donde te encuentras puestos de ropa, de comida, pollos y palomas en sus jaulas, justo al lado un taller de motos todo lleno de grasa, bolsos, cosas para el hogar, plateros, pequeños puestos de comida...
Pero no es una medina tan cuidada, con
tiendas en los portales de las casas con decoración de madera, ni nada como en
otras ciudades como Marrakech... son puestos por las calles, muchísimos. No
puedes prácticamente andar y de turistas prácticamente nadie. Merece la pena visitarlo.
Hay una serie de calles más principales que se pueden tomar
como orientación. Lo normal es que alguna de ellas te lleve a alguna de las
entradas pues Salé es una ciudad amurallada.
Bordeando la medina de Salé |
Esta imagen me encantó |
La muralla es totalmente sorprendente, rehabilitada desde hace poco y
es perfecta. La iluminación nocturna en contraste con la escasa
luz de las calles de la medina crean
una sensación única.
Hay una enorme plaza llamada Bab bu Haja y paseos justo en frente de
la entrada principal a la medina a la calle Bab el-Jebbaz, que por el
día está completamente vacía pero por la noche no encuentras ni un solo banco o
escalón disponible.
Todo el mundo, sobre todo mujeres con sus hijos, salen a pasear al caer el Sol. Los hombres están en los pocos cafés y bares cercanos a las murallas.
Todo el mundo, sobre todo mujeres con sus hijos, salen a pasear al caer el Sol. Los hombres están en los pocos cafés y bares cercanos a las murallas.
Todo aquel que visite Salé no puede perderse la
Gran Mezquita del año 1163. Aquí un señor acoplado nos permitió pasar al
patio de la mezquita a cambio de unas monedas, era bonito todo decorado con
azulejos azules y blancos. Y desconozco si se puede pasar o realmente hizo el "favor".
El minarete de la mezquita de nuevo recuerda a la Torre de Hasan y a la Giralda de Sevilla.
Minarete de la gran mezquita |
También puedes ver los faroles del morabito de
Sidi Abdallah ben Hassun (patrón de Salé) que los sacan en procesión en la
víspera del nacimiento de Mahoma (y 'dancing' como nos decía un señor imitándonos los movimientos del baile jeje)
Por la medina |
Los faroles del morabito |
Y como no, no nos podíamos ir de Salé sin que nos llevaran a alguna tienda, esta vez tocó una panadería!!! que daba un poco de cosa, en la que nos ofrecieron probar unos panecillos. Luego cuando lo recuerdas realmente te ríes y son esas sensaciones las que recuerdas y las que hacen especial el viaje, pero en el momento que tenía que dar un bocado a ese panecillo no me reí tanto, era más bien un quiero irme de aquí! jajaja
Pero el punto fuerte para visitar en Salé, es su cementerio.
Aunque en muchas ciudades se incluyen los cementerios como puntos de interés turístico, en general a mí no me suelen parecer demasiado interesantes (bueno... alguna excepción hay) pero precisamente, el cementerio de Salé es Impresionante! sobre todo por su situación. Las puestas de Sol con vistas al Atlántico y al fondo se ve la Kasba de Rabat realmente merece la pena. Y además es enorme.
Aunque en muchas ciudades se incluyen los cementerios como puntos de interés turístico, en general a mí no me suelen parecer demasiado interesantes (bueno... alguna excepción hay) pero precisamente, el cementerio de Salé es Impresionante! sobre todo por su situación. Las puestas de Sol con vistas al Atlántico y al fondo se ve la Kasba de Rabat realmente merece la pena. Y además es enorme.
El impresionante cementerio de Salé al lado de la playa y al fondo se ve Rabat |
Así que te animo a parar y visitar tanto Rabat como Salé, pues ninguna de las dos son los principales destinos turísticos en Marruecos y no las encontrarás tan saturadas como Fez o Marrakech. Aunque no tengan el mismo encanto que los dos grandes focos turísticos, merecen la pena visitarlas precisamente por eso.
Y si quieres conocer otras ciudades de Marruecos aquí te dejo los enlaces a las entradas que de momento están escritas en el blog:
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