Seguramente muchas de las curiosidades ya las conoces, pues creo que a
todos los que viajamos a Japón nos sorprende más o menos lo mismo y hasta
incluso yo, que nunca he sido muy apasionada de Japón, había oído hablar de
ellas, y una vez allí y lo vives en directo impactan un poco.
Pero también te quiero contar muchas sensaciones bonitas que hicieron que
Japón me conquistara, pues sí, me conquistó casi desde el primer
día.
En definitiva, aquí tienes un post que he escrito con mucho cariño sobre
las 50 cosas curiosas para recordar del viaje a Japón (y
demostrar lo mucho que me ha encantado).
Cuando les dije a mis padres que el siguiente viaje sería a Japón lo primero que preguntaron fue ¿para qué? ¿qué hay que ver ahí?, no tiene que tener mucho qué ver ese país, ¿no?... eso fue lo que pensaron jajaja.
Es verdad que últimamente está muy de moda viajar a Japón, pero si lo piensas en realidad, ¿qué hay que ver en Japón?
4. Y la primera toma de contacto con Tokio fue en Ginza, tiendas lujosas, carteles y muchas luces. Me recordaba un poco a Nueva York, es cierto que con otro estilo arquitectónico y la gente paseaba cómo más ordenada.
17. Y una sorpresa, un pequeño bosque de bambú! pensaba que esto no lo vería en el viaje a Japón y mira por donde en la ruta de senderismo por Kamakura había uno! No se podía pasar pero aún así fue una alegría encontrarlo.
18. Por las calles no se puede fumar, hay carteles que te lo recuerdan constantemente, pero luego hay unas zonas para fumadores, en parques o en calles, y ahí se concentran todos los fumadores que si pasas cerca viene un humo y un olor que te falta el aire jajaja
Cuando les dije a mis padres que el siguiente viaje sería a Japón lo primero que preguntaron fue ¿para qué? ¿qué hay que ver ahí?, no tiene que tener mucho qué ver ese país, ¿no?... eso fue lo que pensaron jajaja.
Es verdad que últimamente está muy de moda viajar a Japón, pero si lo piensas en realidad, ¿qué hay que ver en Japón?
Seguramente me respondas templos, tiendas curiosas y manga, neones,
quizás paisajes y si andas bien de geografía podrías decir que el monte
Fuji está en Japón, pero creo que salvo que hayas leído antes sobre el
país no te vendrá ningún monumento o lugar clave a la cabeza, al menos
eso me pasaba a mí.
Cuando pensaba en Tokio me venía una idea de un Nueva York pero asiático pero sin ningún monumento clave.
Cuando pensaba en Tokio me venía una idea de un Nueva York pero asiático pero sin ningún monumento clave.
Así que entiendo la reacción inicial de mis padres, incluso, después de
haber estado ahí, seguiría sin saber decir qué hay que ver en
Japón.
Vale sí, te puedo dar una lista de lugares que no te puedes perder, de
templos o de tiendas, pero ninguna de ellos son conocidos mundialmente,
tanto como una Torre Eiffel, un Coliseo Romano o el Cañón del Colorado.
Y sin embargo he vuelto enamorada.
Pero entonces, ¿qué tiene Japón que tanto engancha?
Pero entonces, ¿qué tiene Japón que tanto engancha?
Pues creo que lo tiene todo.
Es quizás el impacto, el contraste, comparar su forma de vida con la
tuya, o pensar que cuando allí ya es Martes en España sigue siendo Lunes
jajaja... creo que si me ha encantado Japón ha sido más bien por las
sensaciones o por lo que he sentido allí, más que por un monumento
concreto. El asombrarme con los carteles, alucinar con la gente y las
sonrisas, el orden, el silencio, la limpieza, la seguridad que sientes
en todo momento... y quién me lo diría a mí que incluso con la
comida!
Por eso, la primera entrada que escribo sobre Japón no podía ser otra que ese conjunto de sensaciones y de cosas curiosas que he sentido durante el viaje.
Por eso, la primera entrada que escribo sobre Japón no podía ser otra que ese conjunto de sensaciones y de cosas curiosas que he sentido durante el viaje.
Las anotaba cada día en mi cuaderno para que no se me olvidaran, aunque
muchas de ellas se repetían una y otra vez cada día. Es de los pocos
viajes de los que me ha dado pena volver.
La lista está escrita en orden, según ocurrían durante los días:
La lista está escrita en orden, según ocurrían durante los días:
COSAS CURIOSAS Y PARA RECORDAR DE ESTE VIAJE A JAPÓN
1. La primera reverencia al coger el autobús en el
aeropuerto y la sonrisa enorme del conductor. Las reverencias será
una constante en todo el viaje.
2. Ahí por primera vez me di cuenta de que usan
las dos manos para coger los billetes y también cuando te van
a dar algo cómo un ticket o una bolsa. Quizás esto solo ocurre en
comercios y lugares de atención al público pero es algo que llama la
atención, parece que te están dando un tesoro. Un ticket de la
compra es un tesoro que te da miedo incluso arrugar!
3. De camino a Tokio pude ver la primera imagen que reconocía de la ciudad, la Tokyo SkyTree, ¡Qué emoción! También la noria que está en Odaiba. Aquí es cuando empecé a ser consciente que estaba realmente aquí.
3. De camino a Tokio pude ver la primera imagen que reconocía de la ciudad, la Tokyo SkyTree, ¡Qué emoción! También la noria que está en Odaiba. Aquí es cuando empecé a ser consciente que estaba realmente aquí.
4. Y la primera toma de contacto con Tokio fue en Ginza, tiendas lujosas, carteles y muchas luces. Me recordaba un poco a Nueva York, es cierto que con otro estilo arquitectónico y la gente paseaba cómo más ordenada.
5. La limpieza en general. Las calles están impecables aunque
no hay papeleras, y esto de no haber papeleras hizo que llevara los
bolsillos del abrigo lleno de papeles y cosas que quería tirar en
algún lado. Es posible que algunos de estos restos hayan vuelto a
España.
6. El silencio. De esto te das cuenta en las primeras horas en
Japón y en el primer paseo por Tokio. Entras a una cafetería o un
restaurante y nadie habla, da hasta cosa hablar tu, y esta sensación
se amplió al día siguiente al coger el metro. Nadie habla en el
metro.
7. El metro de Tokio es una maravilla, limpio o más bien
impecable, puntual, frecuente y divertido. Lo de divertido no es por
que te vayas a encontrar músicos o japoneses haciendo algo
divertido, nooo van todos en silencio, es divertido porque
en cada estación suena una musiquita diferente y muy alegre.
Parece que estás dentro de un videojuego y cuando llegas a una nueva
estación te han dado un premio o te has pasado la pantalla. Y si a
eso le añado los anuncios con dibujos de avisos importantes para mí
era todo un subidón ir en metro. Quizás si lo haces una y otra vez
deja de llamarte la atención, pero para unos turistas recién
llegados te aseguro que llama la atención y es una de esas cosas
curiosas que recordaré del viaje a Japón.
8. Las máquinas de metro para comprar el ticket parecen
futuristas, pero luego son muy fáciles de utilizar, más que las del
metro de Madrid, algunas tienen la opción de español y todo.
9. Lo difícil que es salir la exterior desde algunas
estaciones
de metro o de tren. En algunas asumí que quizás me quedaría ahí para
siempre, dando vueltas, menos mal que hay restaurantes y baños
limpios para sobrevivir por el Tokio bajo tierra.
10. Colapsar con tanto estímulo publicitario, de esto ya me doy cuenta en el metro pero cuando empiezas a conocer Tokio, sobre todo esas primeras horas o días en los que todo te sorprende, los carteles, las luces, las tiendas, uffff no sabes a dónde mirar y a qué prestar atención.
10. Colapsar con tanto estímulo publicitario, de esto ya me doy cuenta en el metro pero cuando empiezas a conocer Tokio, sobre todo esas primeras horas o días en los que todo te sorprende, los carteles, las luces, las tiendas, uffff no sabes a dónde mirar y a qué prestar atención.
11. Escuchar en varios lugares la canción de "Despacito" de
Luis Fonsi pero en versión japonesa cantada por algún cantante
japonés. Esto me hizo mucha gracia.
12. Bebidas curiosas como la Fanta de Uva (seguro que las hay
más curiosas pero no soy de demasiados experimentos).
13. Estar en un Starbucks y escuchar cada vez que entra
alguien "Konnichiwaaaaaaaaa" así alargaaaaado. Al final me
puso dolor de cabeza, porque con la gente que entra a un Starbucks y
que todos los trabajadores saluden, ufffff un poco agotador.
14. Un abuelete pensó que esta turista no sería capaz de abrir
unos botecillos de leche, a ver, se me estaban resistiendo la verdad,
pues él dejó su café, y me preparó el mío, y luego me hizo reverencias
jajaja, y yo, imagino que le hice reverencias también.
15. Y hablando de abueletes, uno que hablaba español en
Kamakura y que nos contó curiosidades de la ciudad mientras
caminábamos por la calle. En otro país habría pensando que es un caza
turistas, pero en Japón no se me pasó por la cabeza, simplemente era
un señor que escuchó español y sin más quiso hablar.
16. Y ya que estoy hablando de
Kamakura la ruta de senderismo en la que quizás por el
cansancio de los días o por no dormir bien, la cosa es que me costó
un poco, era difícil por las ramas de los árboles, ya la contaré,
pues ahí unas abuelitas llevaban un ritmo increíble!! por
supuesto saludaron y unas reverencias en medio del campo al
adelantar. Menuda agilidad tenían. Ahí me dí cuenta que no estoy muy
en forma...
17. Y una sorpresa, un pequeño bosque de bambú! pensaba que esto no lo vería en el viaje a Japón y mira por donde en la ruta de senderismo por Kamakura había uno! No se podía pasar pero aún así fue una alegría encontrarlo.
18. Por las calles no se puede fumar, hay carteles que te lo recuerdan constantemente, pero luego hay unas zonas para fumadores, en parques o en calles, y ahí se concentran todos los fumadores que si pasas cerca viene un humo y un olor que te falta el aire jajaja
19. Sobre las réplicas de los platos de comida de plástico
ya había leído antes de viajar a Japón pero la verdad una vez las
ves en directo son impresionantes. Qué calidad jajajaja, te hacen
querer comerte cada plato y eso que yo no soy muy de investigar
gastronómicamente hablando. ¿Qué me dices de esos helados tan
Kawaii?
20. También había leído sobre las máquinas de bebida en
los lugares más insospechados. Y es verdad, hasta que no estás allí y
ves que hay una máquina en cada calle, bueno en cada calle hay varias,
cerca de cada templo e incluso en medio del campo, no eres tan
consciente de la magnitud. Incluso en Yanaka, un barrio de Tokio de
casitas y templos, ¡había casas que tenían su propia máquina de
bebidas en la puerta!
21. Comidas un poco raras, un sandwich de fresas con nata,
un sandwich con noodles y seguramente muchas cosas más que no
entendí. También había hamburguesas con el pan una cara de un oso
panda.
22. Llegar a un parque y ver gente desperdigada, sin moverse,
mirando el móvil.
Y piensas, pasa algo. Están jugando a algo, pero el qué... hay unas 50
personas. Días más tarde la misma situación en la parada de metro de
Ginza, hombres trajeados, como hipnotizados. Me asomo a un móvil y es
Pokemon Go!!!!! jajaja y yo que pensaba que ese juego ya había
desaparecido!!! pues en Japón no!!
23. Señales divertidas para indicar peligros. Me habría
encantado hacer fotos a todas pero me habría quedado sin memoria en
la cámara.
24. Los mini coches o coches sin morro, me parecían muy
graciosos. Y por supuesto los taxis, aunque sobre esto ya había
leído, pero me parecían muy curiosos los que eran estilo "vintage",
con los asientos con los tapetes que tenía mi abuela y las puertas que
se abren solas.
25. Las mascarillas, ya sabía que habría mucha gente con
mascarilla, pero hasta que no estás allí no te das cuenta de cuanto se
llevan. Es el look de moda. No sé si es por no contagiar o por evitar
contagio, quizás por todo. Pero es algo curioso. Lo que no sé es
porque son todas blancas, ya puestos, deberían llevar de Hello Kitty y
esas cosas, al menos son más divertidas.
26. Los helados y los crêpes. Algunos de ellos tan bonitos que
dan pena comerlos.
27. La comida. En general más fácil comer de lo que pensaba,
en Tokio por las zonas principales está todo en inglés y sino eliges a
dedo. Y una vez me dieron una cuchara para comer el arroz... sí, lo de
los palillos no es lo mío.
28. Coincidió el viaje con las elecciones, o eso parecía, la
tema es que había unos paneles muy ordenados con fotos que diría que
son de candidatos electorales. Pero lo mejor, es que durante toda la
semana se paseaban coches dando mítines. Pensaba que era una
grabación, pero no, va una mujer (normalmente eran voz de mujer)
hablando todo el rato. De vez en cuando se paraba el coche y bajaba
una persona que llevaba una cinta, así como de miss o mister Japón
jajaja e incluso daba abrazos a la gente.
29. Por Omotesando, una de las avenidas más importantes de
Tokio, pasaban
camiones enormes pero de grupos musicales de pop, con música a
tope. Algo muy llamativo que nunca había visto en otras
ciudades.
30. Fueron muchos kilómetros andando por Tokio, pasando por
barrios residenciales de esos que no tienen nada que ver,
pero que sin embargo tanto aportan. Supermercados grandes con todo
en japones y nada de inglés, niños saliendo del cole a los que les
daría un achuchón con su gorro y su mochila cuadrada, como en los
dibujos, y hablando de niños, en los colegios ponían carteles, y
esta vez en inglés, de que por favor no hicieran fotos a los
niños!!! yo nunca lo hice, pero es verdad que les hacen. Por estas
calles residenciales se veían autobuses divertidos, mucha gente en
bici, callejuelas con casas bajas y obras, y templos y santuarios
pequeños. Ah, y muy pocos o prácticamente ningún banco para
sentarte.
31. En Japón se pueden encontrar algunas cosas que nos
parecen raras a los turistas, bueno algunas no, muchas, pero imagino
que a ellos les pasará lo mismo cuando vienen a Europa. Una de esas
cosas es la evacuación en caso de incendio con
globos en la cabeza!!! jajaja
32. Todos conocemos los baños futuristas japoneses, desde
luego es curioso, y solamente tuve problemas una vez para tirar de
la cadena. No había manera, en un botón sonó como unas olas del mar,
en otro botón se movió, en otro conseguí que salieran unos chorros y
eso sirvió para limpiarlo, pero creo que no era el "tirar de la
cadena" que estaba buscando jajaja. Y bueno, ya que estás en Japón,
una cosa curiosa que puedes hacer es probar el chorrito limpiador de
culete jajaja.
33. En algún baño encontré que había una sillita para dejar al niño sentado mientras haces tus cosas jajaja
33. En algún baño encontré que había una sillita para dejar al niño sentado mientras haces tus cosas jajaja
34. Hay muchos cuervos, y además son enormes, para que te
hagas una idea son tamaño gato, en algunos parques había señales de
cuidado con la comida y con los cuervos.
35. Los días de Sol muchas mujeres llevaban
paraguas oscuros. Cuando llueve los paraguas son
transparentes.
36. También hubo tranquilidad y lugares más tradicionales gracias a Kawagoe.
36. También hubo tranquilidad y lugares más tradicionales gracias a Kawagoe.
37. El viaje a Japón ha coincidido con la temporada de Sakura,
es decir con los cerezos en flor, o bueno en realidad era la parte
final, pero aún así había parques que estaban preciosos y eso era una
locura fotográfica! Nunca había visto tanta gente haciendo fotos a los
cerezos, incluso voluntarios (gratis) estaban allí para hacerte la
foto. No puedo negar que me encantaron.
38. Tokyo 2020 por las Olimpiadas está por todos los sitios.
Las olimpiadas van a ser increíbles al menos en publicidad y regalos.
Y cómo no podía ser de otra forma las mascotas son unos muñecos.
39. Subir al Tocho, o el mirador gratis de Tokio en la
planta 45, y ver el monte Fuji! Aunque había algo de niebla y
nubes pero si te fijas bien, se ve!!
40. Hay templos con demasiada o muchísima gente, es cierto que
son bonitos, pero lo que hay montado con los inciensos y todo eso de
las ofrendas, con todos los turistas haciendo lo mismo sin enterarte
bien de lo que haces no me gustó mucho. Sí si, ya sé que hay que
lavarse las manos (o temizu), que los inciensos son ofrendas y que las
tablillas Ema hay que dejarlas colgadas, pero con tanta gente no me
transmitían nada especial. Los templos que me gustaron fueron los
pequeños, los que llegabas de casualidad y en los que no había
prácticamente nadie.
41. No entendí bien lo que es un templo y la diferencia con los
santuarios, y eso que llevaba una lista con las características de cada uno
para no ir demasiado perdida, sé que los templos son budistas y los
santuarios sintoístas y que adoran los kami (algo así como espíritus),
pero una vez allí era un poco confuso jajaja, pero si hay algo que me
gustaba era los jardines, el olor y si tienes suerte que no encuentres
gente, esos transmiten mucha paz. Lo mejor es entrar en los que veas
por el camino, sin saber ni siquiera que estás visitando, los
pequeñitos a los que va la gente de barrio e investigarlos
jajaja.
42. No me pueden gustar más los jardines japoneses, aunque
esto ya lo sabía antes de ir a Japón, pero una vez allí los hay
preciosos. Algunos de pago, y casi que creo que precisamente por eso
hay menos gente y por tanto son más tranquilos. Y luego otros, en
algunos templos o santuarios que no esperas encontrar, son toda una
sorpresa. Y luego están esos patios que llaman zen. Otra cosa bonita
de los jardines japoneses es que en la mayoría de los lagos tienen
sorpresa, algunos tienen unos peces más grandes que mi brazo y otros
tienen tortugas!!
43. Ya eran unos cuantos días viendo señales divertidas, en
Japón hay dibujitos para indicar cualquier cosa, desde un peligro,
las instrucciones de algo, incluso en la comida instrucciones para
prepararla. Pero si hay una señal que me pareció encantadora fue las
instrucciones para lavarte las manos, y purificarte, antes de entrar
en los templos. Esta señal estaba en un templo pequeñito de barrio y
sin turistas.
44. Hay gente (bueno japoneses) que se quedan dormidos, es como si les apagaran un chip, que en el fondo me da envidia, pero se dormían en cafeterías, en el 7 eleven, en el tren y en el metro. Incluso en un pachinko estaba dormido uno!!! con el ruido que hay ahí!!
44. Hay gente (bueno japoneses) que se quedan dormidos, es como si les apagaran un chip, que en el fondo me da envidia, pero se dormían en cafeterías, en el 7 eleven, en el tren y en el metro. Incluso en un pachinko estaba dormido uno!!! con el ruido que hay ahí!!
45. Dentro de las cosas curiosas para recordar del viaje a Japón
se encuentran las tiendas
para comprar manga o regalos de Hello Kitty, Pokémon, Miffy, Sailor
Moon, One Piece o Totoro que esta por todas partes. Me habría
comprado bolis, cuadernos, pegatinas, chapas, peluches y cualquier
cosa que te puedas imaginar de todos ellos. Incluso de muchos que no
tenía ni idea ni de que eran, pero todos me gustan, pero luego
reflexionas y dices, ¿para qué quiero todo esto? jajaja. Aún así me
compré alguna cosa, y siempre recordaré cada tienda en la que
entraba y alucinaba. Incluso en las de manga en las que salí sin
entender lo que había visto, un poco en shock y no sé ni
describirlo.
46. Pensaba que las máquinas de gashapon no me sorprenderían, esas máquinas de bolas que
dentro llevan un regalo normalmente una figurita, pues no sé si
es por que hay taaaaaantas que ya quieres probarlas! y no una
vez, si no varias, por que cada vez que miras ves alguna figura
que no está mal jajaja y dices: "bueno, esto es algo muy
japonés, habrá que probarlo ;-)".
47. Había leído sobre los cafés de gatos, esos en los que
pagas unos minutos y acaricias un gato, creo que todos hemos
escuchado hablar de ellos, pero lo que no había escuchado es que
también hay de búhos!! Bueno incluso había una chica con
el búho en la calle. Sinceramente
esto no me gustó nada!
48. Los cables de electricidad por la calle y todos enredados. Desde el primer día me fijé en esto pero sobre todo te das cuenta cuando visitas zonas más periféricas. Sobre esto tenía una duda y es que siendo Japón un país con tantos terremotos no tengo claro que esto sea muy seguro...
48. Los cables de electricidad por la calle y todos enredados. Desde el primer día me fijé en esto pero sobre todo te das cuenta cuando visitas zonas más periféricas. Sobre esto tenía una duda y es que siendo Japón un país con tantos terremotos no tengo claro que esto sea muy seguro...
49. Y una cosa que quiero nombrar casi al final del todo
pero por ser algo que se acumula de todos los días,
es lo segura que me he sentido todos los días en Japón o la
seguridad en general.
Estar en un restaurante y ver cómo la gente deja sus bolsos en la
mesa, solos, y se van al baño. Ver cómo sacan la cartera en medio de
la calle. Ver cómo dejan las bicis sin candado (y esto me asomé para
comprobarlo y muchas están sin candado), ver cómo unos zapatos de
bebé estuvieron en una esquina casi 7 días sin que nadie los
tocara,... y no pienses que es todo tan ideal, que también había
mendigos (por UENO hay muchos, por la zona de Shinjuku también
bastantes) y también verás gente bastante raruna sobre todo en
Shinjuku en Tokio, pero en general lo que sentía era muuucha
seguridad y tranquilidad al saber que nadie intentaría ni timarte,
ni liarte ni nada. Y todo esto en Tokio, que si luego ya sales y te
vas a zonas más rurales, es una maravilla.
50. En la facturación del vuelo de vuelta llegamos antes de que abrieran los mostradores para dejar las maletas, pues bien, se juntaron todos los empleados, se pusieron en fila, y todos a la vez hicieron una reverencia a todos los que estábamos en la cola. Impresionante.
50. En la facturación del vuelo de vuelta llegamos antes de que abrieran los mostradores para dejar las maletas, pues bien, se juntaron todos los empleados, se pusieron en fila, y todos a la vez hicieron una reverencia a todos los que estábamos en la cola. Impresionante.
Y para terminar si hay algo por lo que recordaré Japón será por los
neones de Tokio, gente "peculiar" o bueno como he leído que se llama
lolitas, cosplay y esas cosas, los también llamados salary man, que
no sé si existe salary woman, gente en kimono aunque muchos son
alquilados para hacerse fotos, anuncios manga, las chicas esas
vestidas de camarera, mangas de chicas irreales por no llamarlos
porno, que porno también, los love hoteles en los que piensas que
una calle al lado está llena de Hello Kitty, un poco raro todo, los
recreativos, las máquinas esas de regalos o gashapon, los pachinkos,
todo el mundo kawaii que tanto me gusta, y sí, en Japón no puede
faltar un templo y un santuario detrás de otro, algunos decepcionan
por lo muy saturados que están y cuando has perdido toda la
esperanza de encontrar uno que realmente te transmita algo lo
encuentras, y no una vez, si no muchas! y una ruta de senderismo sin
nadie, unos jardines preciosos, conocer la ciudad sin casi turismo
occidental de Kawagoe, probar comidas sin tener muy claro qué estás
comiendo...
Todo eso junto con la lista que ya te he dado, y más que seguro se me olvida, es la mezcla que forma la imagen que me he llevado de Japón, son los recuerdos de un viaje y las cosas curiosas para recordar de Japón, que no tengo claro si he comprendido, pero que me ha encantado conocer y ahora entiendo, o al menos creo entender, por qué hay a tanta gente que le engancha y se enamora de Japón.
Todo eso junto con la lista que ya te he dado, y más que seguro se me olvida, es la mezcla que forma la imagen que me he llevado de Japón, son los recuerdos de un viaje y las cosas curiosas para recordar de Japón, que no tengo claro si he comprendido, pero que me ha encantado conocer y ahora entiendo, o al menos creo entender, por qué hay a tanta gente que le engancha y se enamora de Japón.
Me ha faltado tiempo. Mucho tiempo.
GUÍA DE VIAJE A TOKIO (DURANTE 7 DÍAS)
PLAN DE 7 DÍAS EN TOKIO
DÍA 1: Llegada al hotel al medio día. Visita a Ginza y zona de la Estación de Tokio.
DÍA 2: Ruta por Yamaka, Ueno y Akihabara
DÍA 3: Ruta por sur de Ginza, hasta Shimbashi, de ahí al templo Zojoji, andando hasta Roppongi, y desde ahí hasta Akasaka
DÍA 4: Visitar la isla Odaiba (día de lluvia y poco más que centros comerciales se podía hacer)
DÍA 5: Harajuku (Meiji), Omotesando y Shibuya
DÍA 6: Shinjuku y andando hasta Kagurazaka (y algo más)
DÍA 7: Ruta por los barrios de Ikebukuro y Asakusa (en metro de uno a otro)
DÍA 8 (solo unas horas): Ningyocho y Nihonbashi
DÍA 1: Llegada al hotel al medio día. Visita a Ginza y zona de la Estación de Tokio.
DÍA 2: Ruta por Yamaka, Ueno y Akihabara
DÍA 3: Ruta por sur de Ginza, hasta Shimbashi, de ahí al templo Zojoji, andando hasta Roppongi, y desde ahí hasta Akasaka
DÍA 4: Visitar la isla Odaiba (día de lluvia y poco más que centros comerciales se podía hacer)
DÍA 5: Harajuku (Meiji), Omotesando y Shibuya
DÍA 6: Shinjuku y andando hasta Kagurazaka (y algo más)
DÍA 7: Ruta por los barrios de Ikebukuro y Asakusa (en metro de uno a otro)
DÍA 8 (solo unas horas): Ningyocho y Nihonbashi
EXCURSIONES CERCA DE TOKIO (IDEALES PARA UN DÍA)
Te dejo algunas ideas para visitar cerca de Tokio (suelen ser las
opciones más fáciles en cuento a transporte desde Tokio y las más
bonitas y por tanto visitadas)
1. Excursión a Kamakura, para visitar unos
templos alucinantes, pero también hay rutas de senderismo en Kamakura muy especiales.
2. Muy cerca de Kamakura tienes Enoshima (hay gente
que visita ambas ciudades el mismo día pero yo lo veo un poco
"locura", vamos, con mi ritmo de viajar esto lo llevaba organizado
para días separados, es que incluso Kamakura en un día es ver
solamente una pincelada).
3. A la vuelta a Tokio, ya sea desde Kamakura o Enoshima,
puedes parar a visitar Yokohama. Yo llevaba anotado pasear
por la zona del puerto.
4.
Una excursión muy especial para hacer cerca de Tokio es
visitar Kawagoe
(y no suele salir como opción para mucha gente y me encantó justo
por eso).
5. También puedes pasar el día en
Tokyo Disneyland.
6. La excursión estrella para hacer desde Tokio es Nikko.
7. Incluso hay gente que visita el monte Fuji desde
Tokio pero esto lo considero un poco paliza (yo lo llevaba
descartado).